Si transformamos un plátano, manzana, galletas y yogur en una piruleta ... el resultado es mágico.
En el comedor han hecho las piruletas, lo han pasado muuy bien y se han comido toda la fruta en un pispás.
Probad en casa teniendo en cuenta que esta actividad es divertida y se puede hacer de vez en cuando pero los niños deben saber que con la comida no se juega y no siempre hay que hacer barquitos para tomar las lentejas.
Os damos la idea, a ver qué mas se os ocurre.